En mi experiencia de vida he escuchado muchas veces éste comentario: “Antes de mi matrimonio todo era hermoso, pero después, al paso de los años comenzó a desmoronarse nuestra relación”. ¡Realmente no sé que sucedió!
¿Cómo mantener vivo el amor en estos tiempos de tanta tecnología comunicacional? ¿Cuál será el secreto para romper la incomunicación y la rutina en el matrimonio? Sabemos que hay variados lenguajes. ¿Conocemos las otras formas de comunicación? Precisamente, el amor es un área que se enriquecería mucho al aprender a comunicarnos. ¿Cuánto amor descubriríamos en nuestro código lingüístico, en un atardecer de primavera, en una caricia, en un presente o en una invitación a cenar juntos?.
Dios nos hizo hermosamente diferente. Seres únicos, complejos. No sólo nos comunicaríamos a través de un idioma en común, sino que va más allá. Cada persona maneja un idioma emocional y amoroso. Este lenguaje difiere de una persona a otra. Como del español al chino. Un idioma tiene variaciones o diferentes registros. Lo mismo sucede en el amor. Lo que para mi es bueno, para mi cónyuge tal vez no lo sea. A veces hay palabras que utilizo que a mi esposo no le gustan. Lo mismo sucede conmigo. Lo hemos conversado, y los dos tratamos de no usar estas palabras, para fortalecer nuestra comunicación (diplomacia).
La forma en que nos comunicamos y expresamos nuestros deseos, es absolutamente importante para que lo comentemos con nuestros esposos. A continuación describo los cinco lenguajes del amor.
Los cumplidos verbales: Llamados también las palabras de aprecio. Estos nos ayudan a subir nuestra auto estima, además, nos ayudan a retribuirle de la misma manera a nuestros cónyuges, recordarles el valor y la gran capacidad que poseen para nosotras.
El tiempo de calidad. El énfasis de estar juntos a solas, además de hacer cosas juntos como pasear, cocinar, etc. La idea es darse atención el uno al otro. Compartir alguna actividad como orar, jugar u otra. Esto también es una forma de amar al cónyuge.
Recibir regalos: Símbolo visible del amor. No necesitan ser costosos. A nosotras nos encantan los presentes. A ellos también. Recuerden que en cada hombre hay un niño.
Actos de servicio: En esto usted debe conocer lo que ha su marido le gusta que usted haga. Se trata de agradar al otro sirviéndole. Jesucristo dio ejemplo de esto al lavarle los pies a sus discípulos.
Contacto físico: Es un poderoso vehiculo para comunicar el amor marital. Para la persona cuyo lenguaje principal del amor es el contacto físico, una caricia sonará mejor que un te quiero.
Extractado del libro: 5 Lenguajes del Amor, de Gary Chapman (Editorial Unilit)